Los espasmos del sollozo son cuadros en los que el niño queda sin respiración tras una espiración prolongada, que normalmente se producen como consecuencia de un episodio como un llanto o un enfado.
En la mayoría de los casos los episodios que se producen son los que se denominan simples. Estos episodios son relativamente frecuentes y se suelen repetir.
Los espasmos del llanto son causados por un reflejo anormal que permite al 5% de los niños normales sostener la respiración por períodos largos hasta desmayarse. Esto no lo hacen deliberadamente la mayoría de los niños. Sostener la respiración (cuando están enojados) y ponerse azul sin desmayarse es una reacción común y no es considerada anormal.
Los espasmos del llanto usualmente ocurren entre 1 ó 2 veces al día y 1 ó 2 veces al mes y desaparecen a los 4 ó 5 años de edad. No son peligrosos; no causan epilepsia ni daño cerebral.
Tratamiento Durante los Ataques de Espasmos del Llanto. Estos ataques son inofensivos y siempre paran por sí mismos. Como es difícil estimar exactamente la duración de un ataque, marque el tiempo usando un reloj con segundero. Haga que su niño se acueste en la cama (en vez de sostenerlo en posición vertical) a fin de aumentar el flujo sanguíneo al cerebro (esta posición puede prevenir los espasmos de algunos de los músculos). Aplique una toalla fría en la frente de su niño hasta que comience a respirar nuevamente. No comience la resucitación ni llame a emergencias, esto es innecesario. Tampoco ponga nada en la boca del niño, ya que podría hacer que su niño se asfixie o vomite.
Tratamiento Después de los Ataques o Espasmos. Déle a su niño un abrazo breve y vuelva a sus quehaceres. Una actitud tranquila es lo mejor. Si usted tiene miedo, no se lo demuestre a su niño. Si su niño tuvo un capricho debido a que se quería salir con la suya, no se rinda después del ataque.
La mayoría de los ataques que suceden o el pánico repentino no pueden ser prevenidos, así como tampoco los ataques que son desencadenados por enojo. Sin embargo, algunos niños pueden dejar de sostener la respiración si los padres los distraen antes de que se pongan de color azul. Dígale a su niño que vaya donde usted para darle un abrazo o que observe algo interesante. Pregúntele si quiere tomar un poco de jugo.
Si su niño está teniendo ataques diarios, probablemente ha aprendido a desencadenar algunos de los ataques por sí mismo. Esto puede pasar cuando los padres corren hacia el niño y lo cargan cada vez que llore, o cuando se rinden a sus deseos tan pronto como el ataque ha terminado. Evite estas respuestas y los ataques de su niño no aumentarán.
El riesgo principal de sostener la respiración son las heridas en la cabeza. Si su niño comienza a tener un ataque mientras está parado frente a una superficie dura, vaya donde él rápidamente y ayúdele a extenderse en el suelo.
INMEDIATAMENTE si
Durante horas normales si
Fuente: Instrucciones para pacientes de pediatría. Segunda edición. Barton D. Schmitt