Hola amigos. En días pasados se han detectado niños e incluso recién nacidos infectados por coronavirus.
La llegada de un bebé es una maravillosa experiencia que hará sentir dichosos y afortunados a todos los miembros de la familia. Pero también es el comienzo de un sinfín de responsabilidades requieren que «mamá y papá» estén muy bien preparados para enfrentar los retos que representa cuidar de la mejor manera a este ser tan especial.
El gozo de la llegada del bebé invade a toda la familia y todo el mundo quiere ir a conocerlo, sin embargo en éstos tiempos no es conveniente recibir visitas, preferentemente de nadie.
Como el sistema inmunitario de los recién nacidos aún está en desarrollo, les cuesta más combatir las enfermedades. Por eso es importante continuar poniendo en práctica el distanciamiento social cuando el bebé llegue del hospital a su casa.
Se cree que la transmisión de SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, a los recién nacidos ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias después del nacimiento cuando los recién nacidos están expuestos a madres, otros cuidadores, visitantes o personal de atención médica con COVID-19. El problema más grande es que muchas personas infectadas son asintomáticas, esto significa que no tienen ni siquiera dolor de garganta, o fiebre, no tienen molestia alguna, pero si pueden contagiar a las personas que los rodean. Los informes limitados han generado preocupación por la posible transmisión durante el parto o al rededor del mismo, pero el alcance y la importancia clínica de la transmisión madre-feto por estas rutas no está clara.
Los datos sugieren que los bebés (<12 meses de edad) pueden estar en mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19 en comparación con los niños mayores; sin embargo, la información sobre la presentación clínica y la gravedad de la enfermedad entre los recién nacidos es limitada y se basa en informes de pequeñas series de casos.
Los signos informados entre los recién nacidos con infección por SARS-CoV-2 incluyen fiebre, adormecimiento, decaído, escurrimiento nasal, tos, respiración rápida, aumento del trabajo de respiración, vómitos, diarrea o disminución de la ingesta. La mayoría de los recién nacidos a término (≥37 semanas de edad gestacional) en algunos informes de casos tenían enfermedad asintomática o leve y se recuperaron sin complicaciones. Sin embargo, se ha informado enfermedad grave que requiere atención en terapia intensiva y necesidad de un respirador artificial e incluso decesos en recién nacidos positivos para COVID-19.
Para proteger a su bebé, debe hacer lo siguiente:
1. Mantenga al bebé en casa y alejado lo más posible de otras personas. Por el momento, no invite a familiares ni amigos a conocer al bebé. Tampoco lo lleve a las casas de otras personas. Todos pueden conocerlo a través de videollamadas o fotografías.
2. Si debe sacar al bebé (por ejemplo, para visitar al médico), tanto usted como el bebé deben mantenerse a una distancia de 2 metros de otras personas.
3. Si en su casa hay una persona enferma, tome todas las precauciones recomendadas. Mantenga al bebé lejos de las personas enfermas.
4. En casa, todas las personas que cuidan al bebé deben lavarse las manos antes y después de estar en contacto con él. Mantenga limpias todas las superficies.
5. Aún en tiempo de contingencia las vacunas deben ser aplicadas, ya que previenen enfermedades que pueden ser más graves que el covid-19 así como la toma del tamiz neonatal.
6. La visita al pediatra en los primeros 3 a 5 días después del nacimiento es importante para detectar enfermedades importantes, por lo que es necesario acudir, sobre todo su su bebé fue egresado del hospital antes de las 72 horas de vida.
Dr. Rafael Briseño Vázquez
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